Anatomía práctica
En la práctica del Yoga hay 2 objetos que interactúan. El practicante y la tierra (el suelo).
En cualquier interacción hay un par de fuerzas de acción y reacción, cuya magnitud es igual y sus direcciones son opuestas. A cada acción siempre se opone una reacción igual y en sentido contrario.
Eso es lo que sucede cuando nos enraizamos, que el cuerpo se eleva.
Ahora vayamos por partes, ¿Que sucede cuando no me elevo? que caigo, eso es lo que sucede. Por lo tanto no es la teoría la que nos va a mantener allí arriba, si no nuestra voluntad y nuestro esfuerzo.
No es solamente la acción de elevarse, si no también y sobre todo la de mantenerse. Cuando esto último no se da, caemos y entonces hay una o más partes del cuerpo que reciben el impacto negativo de tener que soportar el peso del cuerpo. Las muñecas, los hombros, etc.
El elevarse y mantenerse forma parte de un movimiento consciente.
Igual que existe una respiración consciente o automática, existe también un mantener el cuerpo o un dejarlo ir, una entrega sin resistencia a la gravedad con el correspondiente daño físico, no necesariamente de manera inmediata.
La consciencia en lo físico provoca una introspección exactamente igual que en la respiración, como fruto de mantener la atención en un foco de manera continua, en este caso en la postura y si nuestra práctica tiene una mayor calidad, además en la respiración. 2 focos muy importantes en la práctica del Yoga, respiración y postura.
Buena práctica.
Apuntes de anatomía práctica por Bachan Singh